SU DULCE PESO EN MI CORAZÓN UNA NOCHE
Su dulce peso en mi corazón una noche
se dignó reclinar apenas —
cuando, trémula, por la realidad del goce,
mi novia estremeciéndose había partido —
si era un sueño — hecho realidad — sólo
para que lo confirmara el cielo —
o si yo mismo fui soñado por ella —
el poder de presumir —
permanece con él — que a mí
me dio — como al resto —
una ficción que sobrepasa la fe —
tanto — como fue real —