PRECIOSA PARA MÍ — ELLA TODAVÍA SERÁ
Preciosa para mí — ella todavía será —
aunque olvide el nombre que llevo —
la moda de mi vestido —
el verdadero color de mi pelo —
del color de la salvia — ahora —
me atreví a mostrar una de sus trenzas
felizmente — para que no pudiera desdeñar
la vestimenta de los botones de oro —
yo sé que un todo — oscurece una parte —
la fracción — que calmó el corazón
hasta que el imperio de los números —
recordados — como las flores de los sombreros
cuando la perenne dote del verano —
confronta la deslumbrada abeja.